Apareces en medio de naturaleza, plantas, flores, colorido, nubes blancas, tonos claros.
En tus manos traes un ave blanca, que le das aliento de vida, le soplas y revive. En todo tu campo se ve energía de sanación que fluye, das ese aliento de vida, avivas el ambiente, revives, das vida, ayudas a que renazca esa energía de la Tierra, esas plantas, pues en ti fluye esa energía de sanación: La sanadora.
Así que se ve que tomas algunas plantas y le das ese soplo o la tomas entre tus manos y le proyectas esa energía. Lo mismo sucede con otras criaturas o seres vivos, sucede una energía de transformación un avivar, un elevar a otra frecuencia, esos ambientes, esas plantas, esas flores, esa naturaleza, ese aire, lo transmite tu ser a través de tu campo de energía, a través de tu soplo divino, a través de tu tercer ojo, tu recibes esa energía en todo tu cuerpo y la movilizas y la transmites y así es como debería de ser. Movilizar esa energía, aperturarte a sentirla y hacerla fluir de manera muy consciente.
Traes dentro de ti esa conexión con la naturaleza, esa conexión con estos seres vivos, puedes ayudarles, puedes ayudar a la Tierra, a esas plantas, a esos árboles, a esos elementos que existen aquí en Gaia. Transformarlos, avivarlos, liberarlos de energías viejas y que todo despierte, reviva.
Podrías ayudar también a las personas a renacer, ese tipo de terapia de renacimiento o tipos de terapias en donde los seres se reconectan con ese “algo nuevo”, con ese renacimiento de sí mismo, con una nueva oportunidad, un nuevo comienzo, una nueva energía o frecuencia para ellos, traer esas nuevas energías para ellos. Sobre tu cabeza se ven los colores del arcoíris, y esos colores son rayos, son atributos que puedes canalizar y transmitir a manera de estas frecuencias sanadoras. Trabájalo para ti mismo, intégralo bien y trabájalo para los demás, para la madre tierra y para los seres que lo requieran.
Bendiciones.
*La energía angélica de Gabriel está asociada a esta faceta de ti.
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